Comunicado de prensa
16 de febrero de 2023
Absolución decisiva para Stephan Schmidheiny
El Tribunal de Apelación de Turín reconoce la jurisprudencia italiana en el mesotelioma relacionado con el asbesto y otorga una sentencia reducida en caso de asbestosis
El veredicto de segunda instancia del juicio Eternit en Turín fue transmitido el día de hoy: El Tribunal de Apelación de Turín absuelve al Dr. Stephan Schmidheiny del cargo de homicidio por negligencia de un residente de la fábrica Eternit en Cavagnolo. Por tanto, el tribunal reconoce que en el caso de las muertes causadas por mesotelioma maligno relacionado con el asbesto o amianto, no existe una relación causal entre las acciones del empresario y la aparición de la enfermedad. Al mismo tiempo, el tribunal ratifica la convicción en primera instancia en la muerte por asbesto de un extrabajador. Él murió debido a la enfermedad pulmonar conocida como asbestosis. En su sentencia, el tribunal reconoce las circunstancias mitigadoras y declara que la conducta de Stephan Schmidheiny no fue guiada netamente por la ganancia económica como lo establece la sentencia de primera instancia. El tribunal, por ende, reduce la sentencia transmitida en la primera instancia a un (1) año y ocho (8) meses de condena en suspenso. Incluso si el tribunal absuelve completamente a Stephan Schmidheiny en el caso del residente, la defensa apelará en contra de la convicción. Continuará luchando por la absolución total de Stephan Schmidheiny ante el más alto tribunal italiano.
Los procesos judiciales en la segunda instancia ante el Tribunal de Apelación de Turín, que ya han finalizado, trataron la apelación de la defensa en contra del veredicto de primera instancia del 23 de mayo de 2019. En ese momento, un juez en Turín había determinado que Stephan Schmidheiny es culpable del homicidio por negligencia de dos personas y le había sentenciado a cuatro años de cárcel. En su sentencia, el juez de la primera instancia trató las acusaciones de la fiscalía pública de Turín, según las cuales estas muertes se encontrarían relacionadas a una fábrica de fibrocemento con asbesto operada por la empresa italiana Eternit SpA en Cavagnolo, y Stephan Schmidheiny sería personalmente responsable por las enfermedades relacionadas con el asbesto con consecuencias fatales. Motivado únicamente por codicia, Stephan Schmidheiny habría fallado en la implementación de medidas de seguridad durante el periodo en cuestión entre 1976 y 1986, y por tanto había negligentemente causado las muertes de trabajadores y residentes.
En su apelación, la defensa inicialmente demostró que la acusación de homicidio por negligencia sería insostenible según los hechos del caso y que Stephan Schmidheiny debe ser absuelto. Durante el periodo en cuestión entre 1976 y 1986, se habrían realizado inversiones masivas en seguridad y en los estándares de seguridad aplicables en el momento de la adhesión a los mismo. Además, el procesamiento de asbesto fue legal en Italia hasta 1992. Segundo, la defensa demostró que la sentencia era inválida debido a varios errores serios en el proceso legal. La sentencia de la primera instancia incluía una parte sustanciosa de contenido que habría sido copiado de la sentencia de primera instancia en el caso “Eternit 1” de febrero de 2012. Es evidencia clara de que un segundo juicio tratando el mismo asunto tuvo lugar en Turín, lo cual es una violación del principio de “no dos veces por lo mismo” (“ne bis in idem”).
El Tribunal de Apelación de Turín trató los argumentos de la defensa bajo un punto crucial. En el caso del residente de la fábrica, el tribunal reconoció la jurisprudencia italiana establecida que dice que, en el caso del mesotelioma maligno relacionado con el asbesto, la relación causal entre las acciones u omisiones del empresario y la enfermedad relacionada con el asbesto de una persona no puede ser demostrada. En consecuencia, el tribunal absuelve a Stephan Schmidheiny de la culpa y condena en este caso. Desde la perspectiva de la defensa, este veredicto también tiene un efecto secundario en los procesos de primera instancia en Novara, donde Stephan Schmidheiny está acusado del homicidio intencional de 392 personas. Según la acusación, todas estas 392 personas murieron por mesotelioma relacionado con el asbesto. Por tanto, la defensa de Schmidheiny también espera una absolución del juicio actual en Novara.
En el caso del extrabajador, la causa de muerte determinada en el juicio fue la asbestosis. El trabajador en cuestión, Giulio Testore, trabajó en la fábrica de Cavagnolo desde 1955 hasta 1981. Ya este individuo fue mencionado como víctima en el primer juicio Eternit. Según las historias médicas presentadas en el juicio, él murió en 2008 a la edad de 82 años. La asbestosis es una enfermedad pulmonar. Esta resulta de la inhalación y deposición de polvo de asbesto en el tracto respiratorio. El riesgo de contraer asbestosis aumenta con la cantidad de exposición al polvo y también con los años de exposición al asbesto. En el juicio, la defensa mostró pruebas de que la exposición al polvo que causa la enfermedad no estuvo relacionada con el periodo que es relevante para Stephan Schmidheiny.
Sin embargo, el tribunal concluyó que Stephan Schmidheiny fue personalmente responsable de la muerte del trabajador. Por tanto, en el caso de Stephan Schmidheiny, el mismo tribunal en Turín decidió completamente lo opuesto teniendo los mismos hechos: En una sentencia de 2015, los gerentes locales que eran los responsables en la fábrica entre 1976 y 1986 fueron absueltos de responsabilidad en la muerte de Giulio Testore. En su sentencia, el tribunal de Turín encontró que la exposición al polvo en el periodo entre 1976 y 1986 había sido tan baja que era irrelevante en términos de la enfermedad de Giulio Testore.
Datos sobre Stephan Schmidheiny y las fábricas de Eternit en Italia
Stephan Schmidheiny asumió la gerencia de la empresa Swiss Eternit Group SEG, relevando a su padre, en 1976 a la edad de 28 años. Cuando Stephan Schmidheiny asumió la gerencia, SEG desplegó una extensa red de participaciones minoritarias en las fábricas de Eternit de 32 países. En Italia, SEG tenía una participación en Eternit SpA. La filial italiana de Eternit fue fundada en 1906 y operaba fábricas en Casale Monferrato, Bagnoli (Nápoles), Rubiera y Siracusa. El procesamiento de asbesto o amianto fue legal en Italia hasta el año 1992. Los procesos legales en contra de Stephan Schmidheiny trataban eventos del periodo comprendido entre el ingreso de Stephan Schmidheiny en 1976 hasta 1986, cuando quebró la empresa italiana Eternit SpA.
Inversiones en miles de millones
Stephan Schmidheiny asumió la gerencia de la empresa Swiss Eternit Group SEG, relevando a su padre, en 1976 a la edad de 28 años. Cuando Stephan Schmidheiny asumió la gerencia, SEG desplegó una extensa red de participaciones minoritarias en las fábricas de Eternit de 32 países. En Italia, SEG tenía una participación en Eternit SpA. La filial italiana de Eternit fue fundada en 1906 y operaba fábricas en Casale Monferrato, Bagnoli (Nápoles), Rubiera y Siracusa. El procesamiento de asbesto o amianto fue legal en Italia hasta el año 1992. Los procesos legales en contra de Stephan Schmidheiny trataban eventos del periodo comprendido entre el ingreso de Stephan Schmidheiny en 1976 hasta 1986, cuando quebró la empresa italiana Eternit SpA.
Se seguirá ofreciendo un programa humanitario para las víctimas
Durante el llamado “periodo suizo” (1973-1986), SEG otorgó a la empresa holding italiana Eternit SpA la habilidad de realizar cuantiosas inversiones que ascendieron a los 89 mil millones de liras, en forma de aumentos de capital y préstamos, sobre todo para la mejora de la seguridad laboral. Durante el mismo periodo, nunca se entregó ninguna ganancia a SEG. Por tanto, la participación que se tuvo sobre Eternit SpA resultó en un negocio de grandes pérdidas para el grupo suizo. Las inversiones realizadas hicieron posible el cumplimiento de las normas de seguridad de “uso seguro” en las fábricas de Eternit SpA. Estas normas reconocidas internacionalmente también fueron difundidas en esa época por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Para minimizar los riesgos para la salud, los gobiernos prescribieron medidas de seguridad para plantas procesadoras de asbesto, buscando reducir la exposición al polvo. Como lo fue demostrado por la defensa en los procesos legales, los inspectores gubernamentales del trabajo siempre habían encontrado que los procesos de producción en las fábricas Eternit de Italia siempre estaban en cumplimiento de los estándares seguridad durante el periodo en cuestión.
En Italia, como en todos los países industrializados de Occidente, el asbesto o amianto fue ampliamente usado por décadas en una gran variedad de productos. El asbesto, por tanto, se encontraba prácticamente por doquier. En esa época, los hallazgos científicos sobre las consecuencias para la salud del procesamiento de asbesto llevaron a la comunidad internacional a asumir que el uso seguro del asbesto era posible. No fue hasta el final del siglo XX – mucho después del periodo tratado por el juicio – que la ciencia concluyó que el asbesto no puede usarse de forma segura. Contrario a lo que se había propuesto hasta ese momento, minimizar la exposición al polvo no es suficiente para prevenir la aparición del mesotelioma maligno relacionado con el asbesto. Este hallazgo impulsó la prohibición del procesamiento de asbesto en Europa en la década de 1990. La OIT y la OMS han promovido una prohibición mundial del procesamiento de asbesto desde el 2006.
A la fecha, la ciencia de cómo las fibras de asbestos causan la aparición del mesotelioma maligno no ha sido completamente entendida. También es imposible determinar con exactitud cuándo comienza la enfermedad. En consecuencia, el agente causal de una enfermedad relacionada con el asbesto, lo cual es decisivo en un juicio criminal, no puede demostrarse fuera de toda duda, ni en términos de la fuente relevante de asbesto ni en términos de los tiempos de aparición de la enfermedad. Por otra parte, está científicamente demostrado que la enfermedad pulmonar relacionada con el asbesto conocida como asbestosis depende de la exposición efectiva al polvo y la duración de la exposición al asbesto.
La defensa de Stephan Schmidheiny ha demostrado con hechos ante el tribunal de apelación en Turín que las acusaciones perpetuas por parte de los acusadores son insinuaciones sin fundamento y completas presunciones. Stephan Schmidheiny no es responsable de la tragedia del asbesto y de la muerte de ambas personas. En cambio, sus responsables acciones han resguardado a muchas personas de la enfermedad del asbesto. Stephan Schmidheiny es reconocido mundialmente como un pionero en la mitigación de los riesgos del procesamiento de asbesto. La defensa de Stephan Schmidheiny cuenta con la prevalencia total de la verdad y la justicia ante el más alto tribunal italiano y con la absolución de Stephan Schmidheiny. La defensa también exigirá que sea absuelto en los otros procesos penales en curso de Eternit en Novara y Nápoles.
Se seguirá ofreciendo un programa humanitario para las víctimas
Comprometido con sus principios empresariales y filantrópicos, Stephan Schmidheiny lleva años ocupándose de las víctimas de la tragedia del asbesto en Italia: Desde el 2008, él ha ofrecido indemnizaciones a extrabajadores y a residentes de las fábricas de Eternit afectados por la enfermedad del asbesto. Para ofrecer ayuda a los afectados de forma sencilla y sin burocracia, se puede acceder a eta oferta a través del sitio web www.offerta-eternit.it. Entretanto, más de 2.000 personas han aceptado la oferta. Se han pagado indemnizaciones de dos dígitos en los millones. Stephan Schmidheiny seguirá ofreciendo este programa humanitario en favor de las víctimas de esta tragedia social.
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Para más información:
Lisa Meyerhans, vocera del Dr. Stephan Schmidheiny,
correo electrónico: info@meyerhanspartner.ch
Prof. Dr. Astolfo Di Amato, abogado principal del Dr. Stephan Schmidheiny,
correo electrónico: astolfodiamato@diamato.eu